martes, 17 de junio de 2014

EMMONA: DUREZA Y BELLEZA

 "La vida  dentro de una Ultra, a veces es igual que la vida fuera de ella; te  enfrentas, te acercas,  te separas, sufres y decides seguir o no seguir".


Hace dos años tuve un experiencia que marco mi vida como deportista en Emmona, no solo conocí a uno de mis referentes como corredora de montaña Corinne Favre, sino que tuve la suerte de poder compartir con ella  la carrera en la distancia  de ultra. Previamente no habíamos decidido ir juntas,  pero el camino nos unía y terminamos por convertirnos en un binomio inseparable. Ella hablaba francés y yo español, pero creo que acabamos hablando italiano y lo mejor de todo es que nos entendíamos a la perfección. Nuestra amistad desde aquel día,  perdura en el tiempo y a día de hoy seguimos en contacto y este sin duda, es uno de  los mejores premios  que una ultra  puede darme.

Han pasado dos año y ahora mi pareja de baile era Joaquín Cárceles, pero esta vez en maratón. Hace tiempo que  buscábamos hacer algo juntos, porque además de ser un corredor al que entreno, Joaquín es uno de mis mejores amigos. Así que cuando El Reto omegafort nos brindo la oportunidad, nos tiramos de cabeza a por el reto.



Previo a la carrera tuve la oprtunidad de dar una charla con Arnau Julia sobre aspectos básicos de alimentación basada en mi experiencia personal. En ella tanto Arnau como yo remarcas la importancia de llevar una dieta equilibrada y cuidada tanto antes, como durante y después de la prueba.


Por la mañana me levante con muchas ganas de correr y con la necesidad de empezar pronto la carrera. Las sensaciones son buenas y desde el principio disfruto de la carrera. Muchos amigos en los primeros km hacen que me ponga hablar más de la cuenta y cuando me doy cuenta ya llevo un rato sin concentrarme en las sensaciones de mi cuerpo. Pero poco a poco la dureza de la prueba me pone en mi sitio, vamos que me deja "muda".


Los paisajes me hacen recordar lo vivido dos años antes y revivo que  la dureza Emmona  vale su belleza. Cada  pico que subimos es un desafío a la gravedad, pero no acuso bajones, así que me siento segura y sin miedo avanzar. 


De cerca voy acompañada por Marta, para los que piensen que es imposible hacer amigos cuando te juegas la primera plaza,  les invito a conocer a Marta Molist, porque se lo pondrá muy difícil,  Marta es un encanto. Juntas emprendemos un duelo sano y auténtico, en un ambiente de respeto. Pero  terminada la zona  técnica de crestería en la que no logramos despegarnos, me percato de que Joaquín tiene problemas en la zona técnica. Yo los tuve antes en la subida, cuando en el puerto de la Marrana el calor acusaba y entonces Joaquín me esperaba. Así que después de unos minutos de reflexión tomo la decisión que más feliz me hace. Esperar a Joaquin y dejar la lucha con Marta  que obtendrá su merecida victoria tras una inteligente carrera.



Final en meta confirmo que la felicidad a veces no es llegar primera, la felicidad es sentirte libre  y rodeada de las personas a las que quieres. 



Gracias al Reto Omegaforte y Protextem, cumplir sueños es más fácil con ellos.

2 comentarios:

  1. "La felicidad en meta no es llegar la primera" que bonito y mas cuando viene de boca de una ganadora. Un saludico.

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  2. Enhorabuena Campeona de carreras y de la vida!!. Que buena la montaña , que nos impregna de buen rollo y nos hace ver que la compe es solo... Con nosotros mismos!.

    Un abrazo.

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