miércoles, 3 de septiembre de 2014

TDS 2014- para siempre¡¡

En primer lugar dar las gracias a toda la gente que tengo cerca y que a pesar de conocer mis miedos, mis limitaciones y mis inseguridades no han dejado de confiar en mí en todos estos años. Pero también a todos los que a pesar de conocerme poco, vieron algo en mí que ni yo misma apreciaba y  que les hizo ayudarme a mejorar como deportista. Todos ellos son mi familia, mis amigos y un equipo de patrocinadores que han estado detrás del telón mandándome fuerzas y apoyo para que este proyecto fuera hoy una realidad.

También quisiera animar a toda la gente que este año ha visto truncado su deseo de coronar alguna de las carreras en torno al macizo. Las caras del Mont Blanc son infinitas, un año te lo da todo y otro te arrebata todos tus sueños.



Un día caminando por el monte leí que “la montaña es como el amante infiel”. Pensé que razón tiene, es capaz de despertar la atracción más intensa, pero también de abandonarte en la más profunda de tus decepciones. Año tras año somos muchos los que jugamos a ganar el amor de esta magnética montaña, pero es muy difícil, que todos y tantos factores salgan bien.

Este año he sido afortunada, porque he tenido unas condiciones especiales. He contado con un gran equipo que me animaba y me atendía durante las casi 19h que duro mi prueba. Ellos son Juanjo, Belen y Jorge. Personas que me conocen muy de cerca y sabían en todo momento lo que quería oír, como darme aliento, que bromas gastarme, y en definitiva lo que necesitaba. Mil gracias a los tres, habéis sido mis ángeles, la sonrisa en mi cara y por ello parte fundamental de esta historia.



Empezar hablar de la carrera es empezar hablar de un año atrás cuando vi la victoria desde el ordenador de casa de mi amigo Arnau Julià del Reto ome3gafort, en ese momento tuve un presentimiento, sentí que quería hacer esa carrera y no empeñarme en la UTMB, tal vez aun no estaba preparada para las 100 millas, pero si para una carrera como la TDS.

Luego vinieron los problemas; un año marcado por dos grandes lesiones; una por caída a las dos semanas de empezar los entrenamientos y  que me tuvo casi 4 meses parada. Y luego una hernia discal que me dejo otros 3 meses a medio gas. Reconozco que en muchos momentos me desanimaba, estaba cansada de médicos, traumatólogos y de ir al fisio, sin embargo seguía con la rehabilitación día a día, al tiempo que intentaba mejorar otros detalles que había descuidado otros años, como la suplementación, la fuerza específica y mucho trabajo mental con Raquel, que fue la persona y gran profesional que abrió la caja de pandora para que todo cambiara. Con estas condiciones no le puse nada fácil el trabajo a mi entrenador Carlos Martínez (RunIam), pero él también seguía animándome y adaptando una y otra vez los entrenamientos a las difíciles circunstancias.

Pero sin darme cuenta se acercan las fechas y  julio y agosto se convierten en dos meses de absoluta sintonía, parece que todo empieza a ponerse en orden. Todo va bien, los dolores han desaparecido, cada vez me centro más en la competición. Hago tres estancias en altura en Sierra Nevada con Barbara Judit y Juanjo Larrotcha. Pongo la carne en el asador pero al mismo tiempo me niego a renunciar a mis amigos, al verano y a mi familia. Creo que todo se puede hacer y la armonía entre mis esfuerzos y disfrutar de los pasos que doy, serán la clave para disfrutar del 27 de agosto en Mont-Blanc.

Entonces empieza la historia en Chamonix…

Es el día antes de la carrera paso control de material, doping y decido irme al apartamento a descansar, mientras mis compañeros disfrutan del ambiente de Chamonix. Ahora solo quiero estar tranquila, leyendo y tumbada en la cama, desde la que se ven unas vistas tremendas del macizo. Quiero concentrarme en mí , para que mañana salgan las cosas bien, no cometa errores y que pueda disfrutar de la carrera. Mando mensajes algunas personas que no están aquí y a las que echo mucho de menos como mis padres y a mi mejor amigo David y así sentirme un poco más cerca de ellos.

Día 27 me levanto con ganas, 5 minutos antes de que toque el despertador.. quiero correr¡. Allí en la salida comparto los momentos previos con  Nerea  Martínez. Intercambiamos sensaciones, ¿cómo estás? ¿cómo ves la carrera? Cuanta gente... uf ¡ qué estrés¡¡. Ya en línea de salida risas, relax, ya no hay ningún detalle que ultimar, Preparados ya¡¡”

La carrera va saliendo como yo había planeado, hasta el km 50 con tranquilidad, mucha calma. Me veo muy bien en las subidas, pero en las bajadas y sobretodo en la que baja a Alpetta por una pista interminable, noto mis isquios muy tensos. Recuerdo los problemas con la hernia y paro el carro. Voy haciendo la goma con Nerea, en las subida la adelanto y ella hace lo mismo en las bajadas, vamos compitiendo pero en un entorno de amistad, como siempre sucede con ella. Nerea tiene una caída delante de mi y se corta la yema de un dedo, yo alucino con su entereza, se levanta con el dedo ensangrentado. Le digo -te ayudo? Necesitas algo? y ella contesta “nada, nada, no ha sido nada”. Que dura es la tía¡¡¡, la admiro profundamente, para mi siempre ha sido un referente.


Así llegamos al Avituallamiento de Bourg Sant Maurice, compartiendo algunas risas con los hermanos de la "factoría de mundos felices", que grandes estos chicos, no paran de hacerme reír. Una vez allí  hay asistencia personal, y luego empieza la traka¡¡¡ más de 1500 m de desnivel positivo. Hace mucho calor y empieza a dolerme la cabeza, pero sigo a mi ritmo constante, y sintiendo que voy  con  fuerza en las subidas, aunque  con el miedo de ver que pasará en las bajadas. Ya no veo a Nerea, pero sigo a la mía. Empiezan entonces las partes más bonitas de la carrera alucinando con los paisajes sin darme cuenta llego a Cormet de Roselend donde mi equipo me da ánimos “ tere que vas 3ª, y las dos primeras no llevan buena cara”. me hace gracia el comentario pienso... “ me da igual, yo voy a la mía, no pienso apretar, que aún queda mucho y no tengo ganas de pasarlo mal, estoy disfrutando de la carrera y de las buenas sensaciones”

Así que me pongo los cascos y entonces me vienen momentos muy emotivos al oír las canciones, que me recuerdan a personas y momentos que he vivido, me siento conectada con ellos, sé que desde españa me están siguiendo, seguro que están contentos. Me emociono, el paisaje, esa atmósfera, me siento feliz, y disfrutando de lo que estoy viviendo. 

De repente me topo con la realidad. Puf es la segunda, la veo y observo su pasos, porque esa es una de las ventajas de ir detrás, puedes evaluar a lo que te enfrentas.  Parece que corra más de brazos que de piernas, las dos francesas salieron disparadas, debe estar pagando esa salida. Pero no me fio seguro que luego remonta, he visto gente desplomarse y que luego te adelantan como un vendaval.  Sigo a la mía, aunque intuya por la cara que me hace la francesa que no debe haberle hecho mucha gracia que le pasará, hay posibilidades de que vuelva, mejor no confiarse.

Estoy en la zona técnica, paso por las cuerdas, me encanta, es divertido, estas bajadas sí que las disfruto más, veo que voy mucho mejor y me da seguridad. Y otra vez puf¡ me encuentro con la primera Maud Gobert, está 10 metros por arriba de mi, y en un bonito gesto se para, se tira a un lado, me sonríe y me da suerte. Entonces ahí si que me pongo nerviosa, “wuas”¡¡ qué momento¡¡ después de un rato recuperando la calma vuelvo a mi historia. Solo pienso en llegar a Les Contamines y ver a mi gente. Conozco la última parte y sé que el último pico es , muy duro, así que necesito un par de bromas y algún gesto de complicidad. Una vez allí exploto de alegría, han venido mis chicos;  Joaquín y Barbara con sus familias. Qué bien los veo tan contentos y les doy ánimos, “voy bien tranquilos”. Supongo que sigo sin ser consciente, porque me preocupo más porque ellos se emocionen más de la cuenta pensando que voy a ganar, que por lo que me espera en esos momentos. 


Pasado  el Col de Tricot y la bajada a las Houches, llena de barro y algo técnica. Pido referencias y me dicen “45minutos”...les pregunto otra vez.. ¿estáis seguros?.. “qué si ,qué si” nos vemos en la meta...y allí despierto. Es verdad???- he ganado TDS¡¡

A veces sucede que te reconcilias con tus demonios y todos los esfuerzos que has hecho durante tanto tiempo cobran sentido. Por un momento das respuesta a una vida dedicada al deporte desde los  11 años, con tantos momentos duros, con tantos baches, y por fin ahora entiendes que todo era una excusa. 

Una excusa para ser feliz mientras hacías lo que te gustaba, NO por ganar carreras, ni por batir rivales, y SI por vivir buscando tu camino junto a las personas  a las que quieres y en los lugares en los que te sientes viva.

TDS ha dejado de ser un sueño, hoy es ya una realidad¡¡

Un abrazo, gracias a todos¡¡¡

A mis padres y mi hermano Vicente, Jorge, Belén (corazón de ardilla), Juanjo, David (sati), Miruki,  Litos, Marquina, Fosky, Ginetxe-DJ, Joakinete, Juanjo, Barbara, Raquel (Recuerdate), Javi, Ali y Noe (las xaxas).


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