Es imposible que pueda sumar todas las emociones y sentimientos que he vivido durante estos días y plasmarlos en pocas lineas, así que me vais a perdonar, porque esta vez voy a ser un poco más extensa. Los retos deportivos a veces tienen un objetivo competitivo, pero otras veces como es el caso, son una oportunidad para vivir una experiencia inolvidable . Y eso, es lo que he vuelto sentir en mi segundo viaje Argelia. No tengo palabras para describir la amabilidad de la Association Sportive Bouchaoui Athletique club-BAC- al invitarnos a Juanjo Larrotcha y a mi a realizar los 100km de Ziban.
La carrera partía de Biskra, pueblo situado a 500 km de Argel, trayecto que recorrimos en coche durante casi un día. Durante el mismo; las risas, las continuas paradas para comer, tomar té, charlar, hicieron que el viaje se convirtiera en otra parte más de la aventura y nos brindara la posibilidad de disfrutar de la espontaneidad y naturalidad del pueblo argelino. Fue ahí donde conocimos a Tomas, simpático español que reside en Argel desde hace dos años por motivos de trabajo y que nos ponía al día del país y de como había cambiado sus costumbres deportivas para adaptarse al mismo.
Junto a Tomas, fuimos los 3 españoles que corrimos la carrera |
Recorrido de los 100km de Ziban |
A las 5.30 h de la mañana todo preparado para correr, el viaje en autobús hacia la salida, una fiesta en toda regla. Allí todos cantaban canciones tradicionales, reían, charlaban, en fin, imposible ponerse nerviosos, "aquello era una fiesta". Mi traje de batalla la nueva equipacion de North Face y las zapatillas de Ultra que eran ideales por su ligereza para el tipo de terreno por el que iba a transcurrir la carrera y que me iban a permitir realizar con amortiguación los 100km de competición.
Los paisaje eran pre-desérticos así que las condiciones de calor no fueron extremadamente calurosas, eso no quita que me volviera con unas cuantas quemaduras de tercer grado, a pesar de la protección que mi amiga Nacima Hafiz ponía en mis piernas y en mis brazos constantemente. Ya que la carrera se corría en su totalidad acompañada por una ciclista, y yo tuve mucha suerte porque Nacima fue una persona encantadora y muy amable durante las 9h 57 que invertí en recorrer los 100km. Pasaba todo el tiempo preguntándome si quería comer, beber, poner bálsamo en mis labios o crema solar, y claro para mi era todo muy extraño al venir de una especialidad en la que se compite en autosuficiencia Así que incluso me hacia sentir un poco mal conmigo misma, como si estuviera infringiendo las normas. Hasta que hubo un momento que me dije ; " Tere que la carrera es así para todos, deja ya de machacarte"
El trayecto no tenia apenas desnivel y transcurría en su mayor parte por esfalto, pero para mi resultaba una excelente posibilidad de volver a enfrenterme a la larga distancia después de mi lesión. Aun así debo reconocer que eche de menos mis tramos de subida, de bajada y tal vez es por eso que en el km 20 al 30 me vine un poco a bajo, pensé que se me iba hacer muy largo, y que el asfalto haría mella en mi musculatura, pero llegando a la maratón empecé a cambiar el "chip" , era una persona muy afortunada de estar allí viviendo esa experiencia, iba en 1º posición en féminas, pero eso en cualquier caso no importaba, lo que quería era cargarme de energía y para ello tenia que concentrarme en la carrera, en las sensaciones de mi musculatura, en lo que estaba comiendo, en la hidratación, en la técnica de mi zancada. Y entonces empezaron a fluir todas esas sensaciones de equilibrio que cuando aparecen en una competición de Ultra-distancia te hacen disfrutar y vivir la carrera en todas sus vertientes. Por supuesto esas sensaciones no vienen caídas del cielo, hay que trabajarlas y ordenarlas en tu mente justo el día "d" a la hora "d" y a veces eso es lo realmente difícil.
La música fue una gran ayuda, no puedo olvidar cuando después de correr un largo tiempo por rectas interminables, sonó la canción que tenia que sonar "Spanish Sahara" de Foals. Y es que cuando una canción es buena, sabe hasta cuando tiene que sonar. Pelos de punta y explosión de sentimientos recordando a todas las personas que quieres y que te esperan en España. Por un momento sentí frío en el desierto, estaba conectada a mucha gente a las que tanto quiero y que se encontraban a cientos de km de mi.
A partir de ese momento las cosas empezaron a ir muy bien, poco a poco, iba llegando a otros corredores, chapurreaba algo de inglés y seguía mi paso, pequeño pero imparable. La figura de Nacima Hafiz cobraba cada vez más importancia porque yo la necesitaba más, aunque solo fuera para pedirle un par de dátiles o cruzarle una mirada cómplice avisándole de que "lo íbamos a conseguir". Durante todo el trayecto zonas áridas intercaladas con zonas de palmerales pueblos de otros mundos desconocidos para mi , donde los niños Bereber, Tuareg y diferentes etnias pasan horas jugando, contemplando el paisaje o realizando tareas de trabajo. Y por supuesto constante protección militar y policial, que me hacían sentir protegida en todo momento.
Junto a Adem Chebli (3º clasificado de la prueba) |
La entrada a meta, espectacular, el pueblo plagado de gente en las calles, sirenas de ambulancias y policías, hicieron que la entrada al estadio con niños argelinos preparados para chocar sus manos con las mías fuera un momento muy especial. Ya en meta abrazo con Juanjo Larrotcha y su magnifico crono de 8h 34´, demostrando una condición física espectacular y como el trabajo está dando sus frutos.
Así que se puede decir que Argelia para mi es un país de contrastes, tanto en el paisaje como en la actitud de sus gentes hacia la vida. Pero también es un país en crecimiento y que tiene el arma más poderosa para mejorar que un país puede tener. Ese arma es la amabilidad y actitud progresista de muchos de sus ciudadanos.
Durante la visita a la Casbah de Argel. |
Por eso cierro esta crónica con dos imágenes; una la del nuevo cartel del Maratón Internacional de Medgahén, que será mi próxima visita a Argelia en el mes de Octubre gracias a la cortesía de mi gran amigo Azeddine Guerfi, que ha sido nuestro contacto en Argelia y que ha hecho que todas estas grandes vivencias fueran posibles. Y la segunda imagen en una regalo de otro gran amigo Muhammad Dejlloud, "porque donde hay agua hay vida y Argelia está llena de fuentes ".
Has vuelto con ganas ehhh, na de cincomiles ni mariconas de esas, ale una de 100 ahi con guevos si señor jeje. Un saludico.
ResponderEliminarPrecioso Tere. Buen resurgir. Saca la escritora que lleva dentro esa corredora. Felicidades
ResponderEliminar